Un viento helado con aspecto de maldición de hechicero de la tribu se ha apoderado de esta porción de la blogsfera. Una sensación de tristeza, de bucólica melancolía lenta y persistente lo ha teñido todo tal vez por algunas muertes de blogs cercanos en pronta juventud. Y es como que falta algo, como un extravío innombrable que saca las ganas de narrar, de compartir susurros escondidos en el alma cuando salen a espiar por la vida que les asusta pero a la vez les inquieta y llena de curiosidad.
Van desapareciendo algunas formas de contar y compartir vida, van diluyéndose junto con el gusto ya sin deseo. Antes un impulso jovial inundaba la pantalla y volvía por el teclado en forma de narración, con ese deseo de informar vida, de narrar y alimentar este mundo virtual no sin misterio, que invitaba a explorar y seguir explorando todo y más. No importaban los ojos rojos, ni el tiempo dedicado en extremo, no importaba lo verosímil de algunas narraciones, ni el estilo literario, no importaba nada más que el deseo de continuar ese impulso como ola que se remonta y surfea. A veces, la sensación era semejante a la producida por un buen cuento, en otros casos a una buena novela, eso siempre dependía del autor.
Hoy, esta sensación anquilosa los sentidos y el deseo, algo le fue sacando ganas, algo lo fue entumeciendo hasta el punto de no desear mas leer ni escribir…
Y así va pasando la semana
Con la sensación de algo medio muerto, con la intriga sin pasión, sin halito, sin impulso sin deseo, es más sencillo decir que no hay ganas y la sensación es hastío.
Otros tiempos y tiempos nuevos, a mi me gustaba el tiempo de las corazonadas, de intuir y especular con la continuación de la historia, de historias ajenas, lejanas, con o sin condimentos exóticos.
Se confundió por momentos la narración de ciertos aspectos de mi vida y una novela que tengo recelo de concluir, por más que esté el final narrado en la memoria. Personajes que gritan y agonizan su existencia, me piden últimamente que no me olvide de ellos, que les preste algo más de atención, que los deje hablar y actuar, porque el que no habla y no actúa no pervive, permanecen condenados al fúnebre letargo de la no existencia, no basta con haber sido.
Lucha de protagonistas. Mañana será otro día seguramente
Mañana queda la posibilidad de que algunas sensaciones se diluyan y vuela a surgir algo nuevo, distinto, no solo por la necesidad de lo novedoso sino más por lo vital. Tal vez en otro tiempo, con otra temperatura, salgan las musas a recorrer con su curiosa mirada y desdén, otras porciones de virtualidad narrada y estampada en bytes. Tal vez un huracán de buenos augurios rompa la maldición del hechicero escondido en las voces del hechizo implacable. Tal vez mañana salga un sol distinto, tal vez algo suceda, tal vez, no lo sé, no lo espero, no lo añoro, eso es la pura verdad, el humanista tal vez esté maldecido, tal vez algo pasó cuando quise venderle mi alma al diablo, uno no sale entero de esas cosas, uno no es el mismo al enfrentar semejante personaje. Pero nunca me importó mucho el ser de azufre y fuego, por eso el hechicero debe ser culpable, es quien tiende los hilos de la tribu, siempre fue así, aunque preferimos echar culpas al médico brujo.
¿Ave fénix? Yo solo escucho un débil latido. Le debo a este espacio virtual, extraños compañeros de charla y algunos amigos muy queridos, pero su rareza radica en la misma virtualidad, que hace que seamos muchas veces tal cual somos y eso en el mundo de las realidades terrenas es poco común y se lo puede llamar raro.
Hoy, desde mis más profunda incoherencia, planteo darle una estocada al humanista, no sin riesgo de producir su muerte o dejarlo muy mal herido, casi sin querer, pero queriendo, y todo esto sin saber muy bien por qué, en el fondo nunca me sirvieron los motivos. Tal vez sea esa necesidad agónica la que mueva algunas decisiones que surgen y se desarrollan a lo largo de mi porción de historia.
Como saberlo realmente. ¿Para qué?
Hasta mañana, o hasta pronto, el tiempo es una pesadumbre de la que me gustaría prescindir.
El humanista te deja un abrazote
Van desapareciendo algunas formas de contar y compartir vida, van diluyéndose junto con el gusto ya sin deseo. Antes un impulso jovial inundaba la pantalla y volvía por el teclado en forma de narración, con ese deseo de informar vida, de narrar y alimentar este mundo virtual no sin misterio, que invitaba a explorar y seguir explorando todo y más. No importaban los ojos rojos, ni el tiempo dedicado en extremo, no importaba lo verosímil de algunas narraciones, ni el estilo literario, no importaba nada más que el deseo de continuar ese impulso como ola que se remonta y surfea. A veces, la sensación era semejante a la producida por un buen cuento, en otros casos a una buena novela, eso siempre dependía del autor.
Hoy, esta sensación anquilosa los sentidos y el deseo, algo le fue sacando ganas, algo lo fue entumeciendo hasta el punto de no desear mas leer ni escribir…
Y así va pasando la semana
Con la sensación de algo medio muerto, con la intriga sin pasión, sin halito, sin impulso sin deseo, es más sencillo decir que no hay ganas y la sensación es hastío.
Otros tiempos y tiempos nuevos, a mi me gustaba el tiempo de las corazonadas, de intuir y especular con la continuación de la historia, de historias ajenas, lejanas, con o sin condimentos exóticos.
Se confundió por momentos la narración de ciertos aspectos de mi vida y una novela que tengo recelo de concluir, por más que esté el final narrado en la memoria. Personajes que gritan y agonizan su existencia, me piden últimamente que no me olvide de ellos, que les preste algo más de atención, que los deje hablar y actuar, porque el que no habla y no actúa no pervive, permanecen condenados al fúnebre letargo de la no existencia, no basta con haber sido.
Lucha de protagonistas. Mañana será otro día seguramente
Mañana queda la posibilidad de que algunas sensaciones se diluyan y vuela a surgir algo nuevo, distinto, no solo por la necesidad de lo novedoso sino más por lo vital. Tal vez en otro tiempo, con otra temperatura, salgan las musas a recorrer con su curiosa mirada y desdén, otras porciones de virtualidad narrada y estampada en bytes. Tal vez un huracán de buenos augurios rompa la maldición del hechicero escondido en las voces del hechizo implacable. Tal vez mañana salga un sol distinto, tal vez algo suceda, tal vez, no lo sé, no lo espero, no lo añoro, eso es la pura verdad, el humanista tal vez esté maldecido, tal vez algo pasó cuando quise venderle mi alma al diablo, uno no sale entero de esas cosas, uno no es el mismo al enfrentar semejante personaje. Pero nunca me importó mucho el ser de azufre y fuego, por eso el hechicero debe ser culpable, es quien tiende los hilos de la tribu, siempre fue así, aunque preferimos echar culpas al médico brujo.
¿Ave fénix? Yo solo escucho un débil latido. Le debo a este espacio virtual, extraños compañeros de charla y algunos amigos muy queridos, pero su rareza radica en la misma virtualidad, que hace que seamos muchas veces tal cual somos y eso en el mundo de las realidades terrenas es poco común y se lo puede llamar raro.
Hoy, desde mis más profunda incoherencia, planteo darle una estocada al humanista, no sin riesgo de producir su muerte o dejarlo muy mal herido, casi sin querer, pero queriendo, y todo esto sin saber muy bien por qué, en el fondo nunca me sirvieron los motivos. Tal vez sea esa necesidad agónica la que mueva algunas decisiones que surgen y se desarrollan a lo largo de mi porción de historia.
Como saberlo realmente. ¿Para qué?
Hasta mañana, o hasta pronto, el tiempo es una pesadumbre de la que me gustaría prescindir.
El humanista te deja un abrazote
14 comentarios:
Uhhhhh... pero me parece que estás equivocado. Siempre tus posts te llenan el corazón al leerlos , te enseñan cosas o simplemente da placer leerlos porque entretienen.
No veo la razón para que cierres o dejes de postear. Siempre va a haber alguien que te lea por mas que vos no lo creas y tal vez ese alguien esté necesitando leer justo eso que vos escribiste. Te lo digo porque a mi me paso que un dia boludeando cai en un blog y lei una cosa que necesitaba leer y dame cuenta de algunas cosas.
Gracias a esa leida yo abrí mi blog que no tiene un contenido "serio" por decirlo de alguna forma , pero yo se que por lo menos te saca una sonrisa de la cara y lograr eso en una persona hoy en día por como está todo es mucho.
Yo voto porque sigas con tu mente en el blog.. Transmitis lo que escribis y eso vale oro.
Saludotes grandes y besotes demas!
Juancho!
Hola!!!!!!!!!
Te noto agobiado, vivimos una sola vez, vivamos con responsabilidad, pero con liviandad............
Un besote y abrazo de oso.
Hola!!!!!!!!!
Te noto agobiado, vivimos una sola vez, vivamos con responsabilidad, pero con liviandad............
Un besote y abrazo de oso.
Yo quiero seguir leyendo al humanista. No te únas a aquellos a los que acabas de criticar. Yo sé que el humanista va a sobrevivir a la estocada, sino es por él, lo hará por nosotros.
Yo le dejo un abrazo aun más grande!
pd. por favor, no.
El Humanista DEBE despedirse con un HASTA PRONTO por la simple razón que quiero seguir leyéndolo.
Beso grande
Lograste interpretar lo que quería decir en mi último post. Era eso, exactamente eso! Te das cuenta porque no quiero que dejes de escribir?
Humanista Herido, el dolor se cura haciéndole frente y diciéndole: acá estoy, destrozame para que pueda seguir viviendo.
Beso enorme
PD: Mi blog está a tu disposición y podés quedarte todo el tiempo que quieras.
Fuerza, que muchos pasamos por aquí en busca de sus palabras que otorgan sentimientos de variada intensidad y que regalan mucho.
¡Un abrazo amigos humanista!
Pienso que el hecho de escribir le sirve a la persona y también a los que leen. Por mi parte, más allá del tema en sí, me ustó la forma de expresarlo.
Saludos
Amigo... me pone triste tu decisión, y quisiera frenar la estocada... escribir te sirve a ti, y a quienes te leemos, te acompañamos y pasamos... a veces necesito más tiempo... pero como todo el mundo tengo desafíos y en ellos una vida que llevar adelante, y tal como dices tu, a veces no me importan los ojos rojos ni cansados, y ahí vamos... Bajo la promesa de respetar tu decisión, deja hacerte un pedido: piénsalo dos veces...
Comparto con Marichu, la única forma de salir del dolor, es haciéndole frente...
Hay pasiones que se debilitan, pero no desparecen. Te mando un abrazo fuerte e intenso, que espero te llegue, tal y como te lo estoy enviando
;)
Mimos y mucha fuerza...
Que tengas un buen fin de semana.
Es cierto, he percibido que ese aletargamiento que denuncias también me ha tocado personalmente. No sé si sea suficiente para cerrar el blog, pero reconocer tu estado de ánimo es un buen punto de partida.
No te entristezcas, uno no puede esperar mucho del mundo virtual, principalmente porque es una sofisticación; úti, sí, pero muy insuficiente. Y cuando tomamos consciencia de ello, nos deprimimos.
¡Cuántos sueños no nacieron en estos lugares de encuentro inexistentes, para terminar disolviéndose tan súbitamente como aparecieron!
Hay algo detrás de todo esto, lo sé.
Abrazo.
Hola, humanista!
Cómo va esa gripe...? me imagino que ya desapareción, no?
Bueno..te dejo otro abrazote!
Besos!
Humanista...
antes que nada...disculpas.....
comenté antes de leer...
lo siento...ahora me doy cuenta de lo jocoso de mi comentario...
ufff... me he quedado planchado tras leerte
sólo puedo hacerte llegar mi cariño y ánimo... esperando a que renazcas, como hacemos todos cada día
nos vemos más allá de este blog...
abrazote
Cuando tengas ganas y tiempo te espero en mi blog, hay algo que quiero compartir con vos.
Beso y abrazo
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