
No hay grito silencioso más eficaz, por eso yo me saco una tarjeta roja, por el simple hecho de tropezar, caer e intentar seguir saltando en una pata.
El humanista esta a la espera de escuchar como revés de truco un “piedra libre para todo…” ¿para mí? Si piedra libre, eso es lo que espero desde mis yerros últimos, tontos y sin sentido. Si bien es cierto que siempre necesite ser con capacidad de equivocarme, tengo la sensación de que estoy abusando un poco. Jajajaj en fin.
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2 comentarios:
Conchudo
A pero que cobarde de mierda el de arriba... Esa foto de la CONCHA DE TU MADRE te la dedico a vos Anonimo!
Hay que tropezar una y mil veces para aprender Gonza!! Yo hay veces que sigo tropezando con la misma piedra desde hace años y no aprendo , algun dia aprendere jajajaja
Besos amigo!
Juancho!
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